viernes, 31 de diciembre de 2010

El tiempo, que nunca es tiempo

En nuestro afán por contar los días y las horas que transcurren, las transcurridas y las que quién sabe si están por transcurrir, le damos nombre al tiempo, que nunca es tiempo.

Y quién sabe si nosotros realmente somos o no somos más que una invención nuestra al igual que el tiempo que pasa se aleja y nos deja, y nos supera porque ya es antes de llegar. El tiempo nunca fue tiempo y nosotros no somos ya los mismos.

 Así medimos neciamente los años, y ahora hasta las décadas, aferrándonos a ser a toda costa, sin fin visible en el horizonte. Quisiera decir ¡así se va el 2010!, ¿pero cuando vino?, así se va esta década ¿pero realmente fue esta una era como todos pretenden?. No, no hay nada aquí de lo que me este despidiendo, es más bien la continuidad de un tiempo que no es tiempo.

Pretendiendo que las cosas son, digamos pues que fue un buen año, con días difíciles y otros de absoluta felicidad. 

A la década, si es que existe tal cosa, la despido como una bella época, de películas maravillosas. 

Cómo olvidar a la soñadora Amelié Poulin, o aquel viaje de memorias perdidas de Jim Carrey y Kate Winslet. 

Nunca podre olvidar el día en que me perdí en Tokio, sea por el idioma o por la solitaria torre de Babel ahí edificada.

Y que decir de la espera infinita para saber que sucedería con aquel anillo que nos gobernó a todos por varias horas en la oscuridad de la sala, o la historia de ese mago "desadaptado" que los literatos desprecian pero que igual entretuvo a una generación (la mía, por cierto).

No olvidaré las aventuras de ese simpático pirata que nos llevo a navegar al fin del mundo, y que otro día nos hizo llorar llevándonos a la tierra de nunca jamás.

Rememoro los viajes increíbles en el inexistente tiempo del que les he hablado, los días que precisamente nunca fueron días para el señor Botón (Button pues) que nació siendo viejo y cuya noche en realidad fue día y viceversa.


Me alegró mucho también conocer esa tierra de fantasía a la que llaman Narnia, pero si de viajar hablamos por que no hacerlo desde una escafandra con la libertad de una mariposa, o por medio de un castillo que gusta de ser vagabundo.

Cuando las películas nos hacen recordar otras vidas, no hay nada más dramático que saber que todo ello acaso alguna vez le sucedió a alguien, como la maravillosa historia de aquel gorrión que un día alegro los campos elíseos, o la triste historia de aquel hombre que lo único que quería era poder seguir tocando el piano aún después de ver transcurrir los días más cruentos de un siglo.

Tal vez esas personas aprendieron que el pez más grande es aquel que nunca se dejo atrapar, aquel que se le ocurrió hacer una fantástica fábrica de chocolate.

Hubo días para una violencia poética, de katanas vengadoras y nazis salidos de la ficción más desequilibrada posible.


Otros días fueron para la violencia terrible, perdida en Texas o entre pnadillas de la gran manzana, digo, New York.


Y que decir de la violencia salida del comic, tan poco notables las telarañas pero tan genial el risueño psicopata enemigo de los murciélagos.


Otros días la violencia fue descontento, fue ocasión para rezar por los hijos de los hombres, para buscar la libertad al ritmo de Tchaikovsky y una gran explosión.


La fortuna nos fue hecha para todos, el amor puede verse muy de cerca, pero al final estar muy lejos; sobre todo cuando se tiene un alma tan ligera como de ventitantos gramos.

Buona fortuna signora Malena, buena fortuna a todos  es tal vez lo único que podemos desear para los otros, en este mundo que es más extraño que cualquier ficción.


En toda ficción, por ficticia o real que esta sea, los amigo son imprescindibles, no hay nada como ser una amigo fiel hasta el final.

Me tardaría otra década (si es que eso existe) en contar las aventuras vividas, aunque sea en la ficción, pero eso si, bien vividas. 

A destacar entre la ficción de micropantalla a mi amigo el doctor cojo y misántropo, mi nuevo amigo el alien ebrio y de sexualidad ambigua, y muchos otros amigos al igual de la ficción.


No, no olvido a mis amigos "los de carne", pero esa es otra historia, o sea, otra ficción que no es ficción.

Y que buen año,después de todo, si es que a esta ficción se le puede llamar año, pues pude ver a mi ídolo Paul McCartney, aunque sea de lejecitos, pero lo vi.

En esta pretensión vanidosa de nosotros los seres humanos de medir el tiempo que ya no es tiempo y que nunca lo fue, a quién lea esto (y a quién no también) le deseo la mejor de las suertes en el año "venidero". 

sábado, 11 de diciembre de 2010

Una tarde para el "Nowhere boy"

Las personas viven mientras estén en nuestros pensamientos.

Después de mi última entrada en este blog el 8 de diciembre pasado, decidí ir a ver "Nowhere boy", que fue proyectada en la Casa de la Cultura en la ciudad de Puebla. Para mí sorpresa tuve que hacer fila, pues fue mucha gente a verla.

Dicha proyección fue un digno homenaje a John Lennon, precisamente porque "Nowhere boy" nos habla muy íntimamente de John Lennon en los albores de su vida, y nos hace entender con mayor claridad la naturaleza de este único personaje. A costa de su dolor fue que tuvimos la oportunidad otros de disfrutar, pues su arte es la expresión de ese dolor tan profundo y terrible.

"Nowhere boy" es una película que hay que ver, pues es maravillosa y conmovedora hasta las lágrimas. No hay más que decir, salvo que todos aplaudimos al final de la función.

Así transcurrió pues, aquella tarde que culminó con una fría noche. Saliendo de la sala, por alguna razón desconocida me desvié de mi camino y me encontré con la placa que recién había puesto el ayuntamiento en honor a Lennon. Ahí se encontraba un pequeño grupo que había colocado unas velas y flores ante la placa, y al igual había desplegada una lona con la imagen estampada del monumento Strawberry Fields de Central Park, esa que dice Imagine. Me detuve un instante, y entonces un señor de unos cuarenta años dio un sencillo pero emotivo discurso en honor a John Lennon, exhortándonos a todos los presentes a seguir en la búsqueda de la paz mundial que él tanto nos pedía.

Seguí después mi camino, no sin derramar una lágrima, pues fue francamente muy conmovedor aquel suceso. Pensé por un momento en todo aquello que Lennon logró pese a todo aquello que le fue negado, lo cuál siempre hace más difícil pensar en lo abrupto de su asesinato. Así terminó aquella noche, y con ella, mi sincero homenaje recordando a un grande: John Lennon, el nowhere boy, y eso no está de más.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

Treinta años sin John Lennon

Terrible es cuando se quiere volver a empezar y la vida se trunca. Con John Lennon se murieron todas las esperanzas que se creían tener terminada la Segunda Guerra Mundial. Tantas ilusiones había de que el mundo pudiera ser libre y mejor. Pero la vida, esa que se especializa en ser injusta, se llevo consigo todo aquello bondadoso que podía dar el siglo veinte al morir John Lennon. Y aquí estamos, tanto tiempo después, arrasados por los excesos y vicios de este mundo.

Ese mundo que Lennon nos pidió imaginar esta lejos de ser hoy día. No, la globalización no ha representado aún ese camino de unión entre los pueblos, por el contrario, ha recrudecido la desunión. La religión sigue matando gente, las posesiones son lo que nos define ahora más que nunca.

Aquella revolución musical que John Lennon propició dio grandes frutos de los que gozamos aún hoy día, y solo podemos estar agradecidos por que ese pequeño granuja de Liverpool nos hubiese dado tantas satisfacciones. Así era Lennon, un nowhereman que no sabía a donde se dirigía, hasta que un día hizo de su propio mantra su única y verdadera religión: Jai guru deva om, nothing's gonna change my world.

Así fue una de las más grandes figuras del s. XX y de toda la historia de la humanidad. ¡Vaya que era más grande que Jesús!, y eso sin necesidad de proclamarse dios. 8 de diciembre es otro de esos días que deben vivir en la infamia, pues es tan poco el talento auténtico entre los seres humanos que una pérdida tan grande deja un hueco que simplemente no se puede llenar.

No hay palabras suficientes para expresar la tristeza que causa llegar cada año a esta fecha pensando en que el buen Lennon pudiese estar aún con vida, enseñándonos que cuando un sueño termina no es el fin de todo, pues es entonces que la realidad empieza y hay que luchar por ella.

El legado de John Lennon vivirá por mucho tiempo, tanto lo maravilloso hecho con The Beatles como todo lo espléndido que fue aquello que compuso como solista. Ahora más que nunca hay que estar dispuestos a empezar, ahora más que nunca hay que sumarse al sueño de Lennon, ahora más que nunca hay que imaginar que un mundo mejor, es siempre posible. No lo olvidemos, como decía el buen John, "love is the answer".

Gracias eternas, mi querido John.

(lamento no poder ponerles el video pero el estúpido youtube no me permite cargarlo, así que aquí les va el link, disfruténlo) http://www.youtube.com/watch?v=IhhJqJV_u6M


domingo, 5 de diciembre de 2010

Rusia si, Qatar no. PD: de Wikileaks para México

Primero lo primero. Aunque en Europa mi candidato era Inglaterra, tengo mucho respeto por la cultura rusa, sus grandes compositores, escritores, ajedrecistas, y demás genios que ha visto nacer dicha nación. No olvidemos que además la selección rusa ha avanzado bastante (poco le faltó para ir al mundial, en una eliminatoria de verdad), jugadores rusos como Arshavin están destacando en los torneos europeos, y millonarios rusos como Roman Abramovich han metido sus millones en equipos de otras ligas. En fin, aparte de ser una cultura rica y milenaria, un país de 144 millones de habitantes, , el territorio más grande sobre la tierra, Rusia esta pujando por un lugar en el panorama del fútbol, y tiene todo para realizar un evento deportivo de esa magnitud (de hecho ellos organizarán los juegos olímpicos de invierno Sochi 2014). Mis más cálidas felicitaciones a los rusos por su triunfo, y ojalá que sea una gran copa del mundo.

En segundo lugar, mi gran disgusto, Qatar. No es sólo el hecho de que sea un país del islam (si, ese punto me causa conflicto ¿y qué?), si no también el hecho de que pagarán ese mundial con su dinero mal habido del petróleo extraído de su árido terreno. Supongamos que paso por alto lo anterior, pero no me digan que un país de 900,000 habitantes puede hacer un mejor mundial que uno de 300,000,0000, cuenten los ceros de diferencia en las cifras y será fácil identificar que país se llenaría los estadios durante la competencia y cuál no. No tengo forma de sustentar lo que voy a decir, pero no puedo evitar pensar que los representantes de la candidatura de Qatar le llevaron un maletín con muchos petrodólares al señor Blatter, quién por supuesto no pudo decir que no a tanta tentación. Claro, es lo que yo pienso, más no tengo forma de probarlo, aclaro que solo es una conjetura. De la agradable temperatura de Qatar mejor pas de commentaires; y que tal su loco plan de ingeniería, bueno, tal vez sea el único punto destacable, pero la verdad me parece un derroche impráctico. Amén que esta decisión como a la gran mayoría del público no me gusto, y si Sudáfrica se quedo muy cerca del fracaso (que conste que España, Alemania y el pulpo Paul Requiescat In Pace, la salvaron de no serlo), Qatar va para alá, digo, para allá. La FIFA no aprende, o tal vez si ha aprendido demasiado bien pero en cuánto a la corrupción de alto nivel, la verdad es que no se sabe ni se puede asegurar dicha cuestión.

Hablaba yo de Wikileaks y de lo contento que me ponían sus fugas a mitad de semana (ni las fugas de Bach me causan tanta felicidad caray). Pues bien, el asunto México aunque no es tan escandaloso como yo hubiera deseado, si esta muy bueno. El asunto es muy simple: el ejército es cobarde e ineficiente en la "lucha contra el narco". Y no lo estoy diciendo yo, lo dice la embajada de Estados Unidos en México de parte del excelentísimo Carlos Pascual al Departamento de Estado de la señora Clinton. Lo más patético de este asunto es sin embargo los pueriles intentos de los políticos mexicanos a la hora de criticar a Julian Assange y sus Wikileaks, como Beltrones y su respaldo al presidente tan falso como solo las declaraciones de un político mexicano pueden ser (así es, no tengo con que comparar su falsedad, pues el político mexicano es lo más falso que existe en el universo, amén que hasta la teología es más verídica en sus sofismas y dogmas). Así si estoy de acuerdo con el intervencionismo de los Estados Unidos, claro, siempre y cuando se fugue lo que piensan en realidad, porque sus hipócritas felicitaciones no me las trago .

Una vez más, gracias San Julian Assange, ni Tomás de Aquino se te puede comparar (además el padre seráfico era un misógino asqueroso) tus fugas de información son música para mis oídos, y esos gringos que son muy cristianos tal vez deberían pensar en esto:" la verdad los hará libres". No siempre se puede saber la verdad, pero cuando si, no está de más.

Palabras que no son mías

El primer viaje, la primera vez, esa maldita primera vez, y todas las demás primeras veces de otras tantas, ustedes me entienden. De todas esas tantas veces que le vienen a uno a la cabeza, es la primera vez que se trata de concebir algo la más dolorosa. Nos son estas sin embargo mis palabras, las tomo prestadas de quién sabe dónde porque yo no las tengo y nunca las he tenido.

Todo es un ciclo que comienza allá en esos albores, y cuando uno se da cuenta ya está en camino algo completamente distinto, cuando uno trata de ser, de mostrarse como es. Tomar riesgos innecesarios se convierte en algo necesario para encontrar el camino. Haciendo memoria uno al final no llega a ningún lado, pues la vida es tal y como un amigo a quién no conocí decía que era la felicidad, como un arma caliente, no sé ni cómo explicar eso que acabo de decir.

Uno trata de ser agradecido cuando la vida le sonríe ¿no es cierto?

Pero llega el día en que uno se rebela contra todo, contra sus padres, contra el sistema, y finalmente contra dios; y lo escribo con minúsculas porque desde el día de mi rebelión así ha sido y así será. Ese dios no puede esperar ya nada de parte mía, Ni siquiera mi amor puede ya pedir, que terrible, que miserable es todo eso que hago yo. Pero si es que existe estoy seguro de que lo que él desea es que sea tal como soy, libre, sin ataduras trasmundanas. Desde aquel día el mundo ya no puede tampoco reclamarme nada, no tienen derecho a pedir ya, nada más de mí.

Uno siempre termina arruinando las cosas. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma? Me decidí por el mundo, y cuando me vi en el espejo ya no había reflejo alguno. Mucho tiempo hace de eso, pero nada se hasta ahora de cómo conseguir el mundo. Me temo que alguien más se ocupó ya de esa labor, y me ha dejado con un terreno polvoriento y desértico, en donde todo lo que se venden ahora son ilusiones, y los idiotas, melancólicos, y desesperados por igual las compran al por mayor.

Uno no puede arruinar aquello que no se puede ya poseer. De modo tal que vivo en la ruina, escribiendo con palabras que no son mías. Soy una ruina, un abyecto, no valgo más que la mierda defecada en los baños públicos. No logro sentirme de otra forma, de modo tal que me da gusto que este a la vista de todos. Así ha transcurrido mi vida, sin poder vislumbrar nada mejor que esto, robándome las ideas de otros, mintiendo. No tengo nada, más que mi amigo el dolor disfrazado de vicio. Solo deseo que vengan todos a verme, para que vean la desgracia en que se ha convertido este patético ser. Pero que importa, si al final en este mundo de ilusiones vacías el mundo aprecia este espectáculo.

Ser estúpido es equivalente de la felicidad. Hace tiempo ya que ella rompió mi corazón. Hasta las crudas se sienten bien en esta situación. No hay nada más satisfactorio que descubrirse estúpido, pues puede uno excusarse ante el gran público, también imbécil por cierto.

Conocí a esta chica, a ella le gustaba jugar. Me pidió un día atarla a mi destino, pero que triste destino ha de ser el mío. Me dijo que el peso de su pasado era demasiado, al grado que su dolor era insoportable. Entonces lo comprendí, y le prometí que la ataría mi destino, pues yo también conocía lo que ella sentía.

Ja, he llegado a ese punto, lo que escribo es mediocre y ya no describo bien lo que siento.

Nadie me conoce como yo, y sin embargo, que aburrido es lo que tengo que decir. No me puedo quejar. Iba a preguntar algo torpe, así que mejor pregunto ¿qué puedo hacer? Si mi mundo hoy día está más que resuelto, ¿de qué podría yo quejarme? Pero no, la voluntad de la ironía es mayor, y yo se que está mal, pero nada puedo hacer, más que pretender que siento lo contrario.

Siempre algo estropea nuestro paso por este mundo. Mi mente es un completo caos, y en todo caso, ese obstáculo. Pensar es una maldición, ya deberíamos habernos dado cuenta a estas alturas. Y ¿qué más da, darle todo a nuestros pensamientos, entregarles todo con absoluta renuncia?, si al final no queda más que el testimonio de nuestra gran vanidad. ¡Oh, pensamiento! Vil enemigo, gran facilitador de nuestras desgracias, gran obstáculo d nuestras vidas.

Otra más de mis absurdas historias viene a mí. Bueno, no es mía, es de los noticiarios. No embellecen las noticias nuestra vida. Tanto morbo saciado quita el apetito. Miren lo que hemos hecho de nuestro mundo, ¿quién necesita ver las cosas en vivo si todo nos lo cuentan?. Había una vez, eso fue lo que empezó todo en verdad, si no lo supiera yo.

¡Qué harto estoy de quejarme!. Deberían todos hartarse de ello. Conozco un modo terrible, solo es cuestión de ejecutar lo que ya tengo en mente. Pero no nos adelantemos. El mapa es más extenso que el territorio, tanto que no sé donde termina aún. Ahora sí, perderé en efecto mi alma, ¿no se pierde acaso cuando uno muere? Por lo mientras no vislumbro aún el final, falta todavía algo de tiempo, tal vez la eternidad completa, que tarda mucho en acabarse, sobre todo al final.

Y ¿qué tal?, usando palabras que no son mías otra vez.

Todos los hombres seremos renovados al final. ¿El infierno?, pero si ya estamos aquí, en ese mismo infierno. Hace mucho tiempo que morí, gracias a ella, que lo ha sido todo, que no ha sido nada, que no es nadie, que es todas aquellas de otro tiempo. Como me gusta aquella historia de la virgen cuyos condenados son perdonados apenas unos días. ¿Cuán valiosos son esos piadosos días?

Habiendo muerto me disculpo, pues lo demás no importa ya un carajo. Y no tengo ya nada que decir. Tuve un amigo que era diferente, y que era de una naturaleza parecida a otro amigo a quién tampoco conocí, como aquel al que mencione en otro párrafo. Que cortas se quedan las palabras siempre, tan muertas como el papel en el que son impresas. Ya nada tengo que decir, y aquí me tienen, escribiendo estupideces. Pido disculpas por todos los inconvenientes ahora que aún puedo, después tal vez sea demasiado tarde.

Y aquí empieza mi v verdadero calvario, mi martirio, el día en que la conocí, que fue también el día en que me engaño, hasta bromeo inútilmente ante ese hecho, ante ese día. Y así murió el último resto que me quedaba de alma y de corazón. Ya ni lágrimas tengo para describir lo que aquí expreso. ¿Qué más da esperar en el frío de la noche, en el viento inclemente?. El bosque sabe muy bien de secretos, y el de ella más que ninguno. Las cabezas de todos nosotros se escindirán. Le dije que no me mintiera, y así lo hizo, el día en que nuestros destinos se ataron hace tiempo ya, fue fatal, brutal, y ella no mintió, dijo la verdad, pero mintiendo respecto a su dirección. El sol no brillará más, en el frío de la inexistencia ha de quedar mi alma. Y duele, y no me importa, porque yo soy el sufrimiento, conmigo muere el más sangriento y doloroso de los siglos, en búsqueda de la verdad. Así es, como finalmente ha sucedido todo, en la angustia, en el dolor, eternos ambos, infelices y eternos, ahogados en mi grito, y en ese grito incompleto muere también, mi siglo, del cuál soy, el último hijo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Wikileaks "una verdad incómoda"

Si se filmase un documental sobre los datos y toda la información publicada por Wikileaks, el nombre de aquel documental de Al Gore tendría que ser usurpado para intitular este. Usualmente escribo en fines de semana, pero esta noticia es demasiado buena para ser cierta, y me hace rebosar de felicidad.

El escándalo de Wikileaks en mi opinión es tan precioso como la mismísima entrevista Frost/Nixon, aquella en la que el presidente Nixon dijo claramente "when the president does it is not illegal ". Es por todos sabido que el gobierno de los Estados Unidos tiene intervenido todo y a todos sin excepción. El detalle en este asunto reside en que finalmente las pruebas de ello están a la vista de todos.

La labor de Wikileaks revelando los detalles de lo acontecido en la guerra de Afganistán e Iraq ya eran bastante complejos, difíciles de asimilar todos en una sola exhibición. Recuerdo que explorando la página revelaban el verdadero promedio de muertos, además de múltiples casos de abuso por parte de soldados americanos y británicos.

Pero que se presente la información del Departamento de Estado de los Estados Unidos y todas la embajadas, y posteriormente su publicación en importantes diarios como "El País" de España o "Le monde" de Francia, es simplemente encantador. ¿Quién iba a pensar que consideraban la posible locura de la viuda de Kirchner? y ¡qué magnífico el asunto de Arabia Saudita rogando a Estados Unidos atacar Irán! o ¡que lo del boicot de China a Google!. Y el asunto sigue y va para largo, ¡que tal la desconfianza del gobierno estadounidense hacia Sarkozy, o los planes de aislamiento hacia e gobierno de Hugo Chávez! o lo de Putin es Batman y Medvedev es Robin.

Lo que todos sabíamos en mayor o menor medida ha sido revelado, y la verdad es que le tengo una profunda gratitud a las personas que dieron a conocer estos hechos, porque son pavorosos, porque nos abren más los ojos, y porque en verdad era justo y necesario, ¡Amén!.

Yo estoy esperando a que se publique lo que se va a decir sobre el gobierno de México y la "guerra contra el narcotráfico", porque estoy seguro de que también va a ser de alarido (espero no me decepcionen) aunque si bien es cierto que la información en color rojo (que se supone es la escandalosa) es muy poca de acuerdo a la gráfica.

El "Cable Gate" como se le denomina a este suceso, replanteará muchas cosas en la diplomacia mundial, pero sobre todo hará que cambie la forma de comunicación en estas instancias, pues ya no se podrán dar el lujo de otra filtración masiva de información.

Lo que me parece patético es la indignación de Hillary Clinton, pues pretende tapar los hechos ampulosos que están a la luz bajo la consigna de que su gobierno se ha visto ultrajado y esto es un ataque a la comunidad internacional. ¡Ah!, y no nos olvidemos del detalle fabuloso que el gobierno de los Estados Unidos tuvo con las embajadas de los países involucrados en esta información al avisarles del golpe previamente, ¡que cinismo! ¿ a poco no?

El diario "Le Monde" de Francia reza "Wikileaks: retour sur une panique diplomatique", nos habla de la existencia de más de 250000 telegramas en el archivo, y además nos expone sus razones para publicar la información; "El País" nos habla del famoso "ataque a la comunidad internacional" del que se queja tanto la señora Clinton; en el "New York Times" encontré un resumen del speech de Hillary Clinton, donde nos dice que "estos mensajes no representan la posición en materia de política exterior de los Estados Unidos" (carcajadas por favor). El periodico "The Guardian" clama haber dado la información al "New York Times", y nos hace un resumen del caso. "Der Spiegel" no lo consulté pues mis conocimientos de alemán aún son muy escasos.

Hablo de estos diarios y los cito vagamente pues son ellos los que darán seguimiento a este asunto. Claro, la fuente principal es Wikileaks, y en ella se dice algo espléndido que citaré aquí: "A todo niño americano en edad escolar se le enseña que George Washington -primer presidente de la nación- no podía decir una mentira. Si las administraciones de sus sucesores hubiesen vivido acorde al mismo principio, esta inundación de información seria una vergüenza. En lugar de eso, el gobierno de los Estados Unidos ha estado advirtiendo a los gobiernos -incluso a los más corruptos- respecto a las fugas (leaks) venideras y está airándose ante la exhibición".

Julian Assange, una felicitación desde este humilde blog, pues has contribuido a hacerlo un mundo mejor, y eso, no está de más.




sábado, 27 de noviembre de 2010

"El último emperador" de Bertolucci

Tuve la suerte de ver una proyección gratuita de dicha película ayer por la tarde. Bernardo Bertolucci es un maestro, no hay otra descripción que encaje cuando uno ha de referirse a su trabajo. "El último emperador" es una película que yo recuerdo haber visto hace mucho tiempo ya. De modo tal que verla ayer fue como ver algo nuevo.

La historia de China hacia el s. XX no dista mucho de la historia acontecida en varios países alrededor del mundo. Es una historia convulsa, catastrófica, donde los viejos paradigmas caen y se establecen otros radicalmente distintos.

Me encanta del filme el realismo con el que se refleja todo, al grado de que uno se ve inmerso en la fascinante historia de los emperadores chinos. Los más mínimos detalles son cuidados al por mayor durante el trance de esta película, lo que me hace pensar en un nivel de producción apabullante.

Un relato poco común es el del emperador Puyi. Él es un perfecto hilo conductor para comprender como fue que China pasó de ser un Imperio formidable, el del "señor de los 10000 años", a ser una república que actualmente conocemos como la República Popular China. Yo creo que toda la documentación y bibliografía existente respecto a esa transición no se explica tan maravillosamente como a través de dicho relato.

No es afán de racismo el que me impulsa a decir que la actuación de la película que más me agrado fue la de Peter O'toole. La presencia del señor O'toole en escena siempre le da un realce enorme a cualquier película. Y lo mismo va para sus apariciones en "Calígula" o en "Lawrence de Arabia". Su personaje en "El último emperador" es un símboliza el respeto y la admiración mutua que debería existir entre oriente y occidente, pues hay muchas cosas positivas que podemos aprender los unos de los otros. John Lone, quién interpreta a Puyi como hombre adulto, nos ofrece una actuación esmerada, y que además encaja muy bien con el perfil del personaje.

De la dirección de Bertolucci hablaré sólo con elogios. El erotismo, ausente en la historia original, me parece sin embargo atinado para la película, pues nos ofrece una carga emocional intensa. Existe una evidente omnipresencia del director que se puede saborear, pues nos deja ver a través de sus ojos con lujo de detalle. Lo que me parece aún más genial es que nos es mostrada la lenta transformación del emperador lujurioso y altanero, en un hombre taciturno y honorable, cuyas acciones lo atormentan pero a su vez lo redimen, y que al final de la historia nos dice con gran dignidad, pese a su humilde apariencia, que el fue alguna vez el emperador de China.

Un filme de gran calidad que vale la pena ver por su aporte cultural, histórico y por la gran calidad de su producción y dirección, y sin lugar a dudas, verlo, no está de más.



sábado, 20 de noviembre de 2010

La robolución mexicana

No soy conservador, pero mis sentimientos se ven contrariados por los festejos de la revolución mexicana. ¿Por qué?

En primera porque el porfiriato en mi opinión debió seguir su curso. Si, no era un camino precisamente justo para los sectores sociales pobres de aquella época. Si, es cierto era una oligarquía. Pero si lo comparamos con el resultado actual de la revolución no dista mucho, ¿verdad?. Ahora bien, Porfirio Díaz, Limantur y compañía sabían que rumbo darle a la economía nacional, y hoy día no se tiene idea de que hacer en este rubro. Para pronto, la paz orden y progreso, la "poca política y mucha administración" son preferibles a lo ocasionado por la revolución.

Mucha gente podrá criticar y despotricar contra mi posición pro Porfirio Díaz, pero si el desarrollo del porfiriato hubiese seguido su curso, se calcula (y no lo digo yo, lo menciona el internacionalista Mario Ojeda en su obra México antes y después de la alternancia política. Un testimonio) que México habría crecido a tal grado que no habría existido desempleo y los excedentes de producción habrían elevado el bienestar económico de toda la población. Entonces en que quedamos ¿era necesaria o no la revolución mexicana?

La respuesta por consenso general es que sí, yo digo que no. La nación mexicana tiene menos forma hoy de la que tenía con Porfirio Díaz. Las únicas instituciones de la revolución mexicana que tuvieron logros que podemos rescatar de la podredumbre corrupta en que derivó ésta por desgracia se llaman Universidad Nacional Autónoma de México y Fondo de Cultura Económica. La primera por ser el paradigma de la educación en América Latina durante el s. XX, y la segunda por abastecer de textos científicos básicos a toda América Latina durante ese mismo tiempo. El resto de las instituciones, unas más otras menos, se vieron empantanadas en la corrupción.

En segunda, respondiendo al ¿por qué? del inicio, está por supuesto, el peor de los males que aquejan al país desde la época del Virreinato, la corrupción. Si algo detuvo el potencial éxito de la revolución mexicana fue la corrupción. Los gobiernos de la revolución desprestigiaron sus postulados el día en que decidieron dedicarse a robar, el día en que convirtieron al Revolucionario Institucional en una secretaría de estado más, el día en que empezaron a endeudarse y endeudarse más, y así nos dejaron, endeudados. La revolución, que debió ser la liberación de todos nuestros males históricos, la conformación final del Estado-Nación Mexicano, termino quedándonos a deber a las mayorías.

En el panorama latinoamericano, México hace mucho que dejó de ser el hermano mayor, y ese papel ahora le corresponde a Brasil. De hecho, no temo equivocarme al decir que en Sudamérica nos ven ya con reticencia, lejos del resto de América Latina y muy cerca de los Estados Unidos de América.

México, como lo conocemos, es el resultado del compendio de los errores elevados a dogmas por la revolución. El reparto de tierras no dio ninguna solución a nadie, la "tierra y libertad" de Zapata se quedó en palabras, y esas se las lleva el viento. Zapata y Villa son el símbolo claro de lo que ahora es México, un país de forajidos, unos muriéndose de hambre en el querido sureste, y otros asesinándose entre ellos a lo macho en el norte del país.

México 2010, "Nada que festejar". Nuestro intento de "Welfare state" es un gran fracaso gracias a nuestro vetusto sistema fiscal, que permite que la grandes empresas del país, llámese Televisa y compañía, estén estafando al país con sus acciones de "caridad", que ante el fisco son utilizadas para anular el pago de impuestos. Su "Iniciativa México" es una cosa muy pequeña, para ellos es como quitarle un pelo a un gato esos millones que dieron como limosna a las personas de ese reality show. Y hablar del teletón es aún peor. Y ahora ya hay hasta candidato televisivo, Enrique Peña Nieto, nuestro futuro presidente, impulsado desde la televisión como desde una telenovela de esas que televisa sabe refreír muy bien. ¿Me estoy ensañando acaso con televisa?, la verdad si, hay muchos otros culpables, pero sus novelas si que son una tortura, así que ni modos, de algún modo, aunque sea con insignificantes palabras me las tenía que cobrar. Antes de terminar este párrafo debo aclarar, yo no apoyo a AMLO, pues es político y en ellos no se puede confiar, además PEMEX si necesita inversión privada.

La bola, la "robolución" como yo la llamo, no fue más que un aborto, una cosa muy fea que solo trajo consigo más atraso, que decepciono a todos y principalmente a los que participaron en ella, ya que los indígenas siguen siendo los más pobres, y el poder sigue de cualquier modo en manos de pocos.

No hubo dictadura militar en México durante el s. XX como las hubo en Chile, Argentina y Brasil; pero ¡vaya, si que hubo matanzas!, a propósito del 2 de octubre de 1968. Además el flamante nuevo Premio Nobel de Literatura, el señor Vargas Llosa, lo dijo muy bien: "la dictadura perfecta", aunque diga lo contrarios desde su tumba Octavio Paz; o sea esa organización criminal llamada PRI, que más desgracias que alegrías trajo consigo a este pobre país.

De entre los presidentes de la revolución solo rescato a uno, el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, pues era el único que tenía la gentileza de sentarse a comer con los más pobres, y fue el quién dio refugio a judíos austriacos que escapaban del régimen Nazi, y fue el también quién abrió las puertas a los españoles que escapaban de la Guerra civil y de las garras de Franco. El Gral. Cárdenas fue la única persona honorable que gobernó México en el s. XX, pues fue el además, dicho sea de paso, quién impulso a gente como Diego Rivera.

Así o más claro, la revolución nos robó, nos cantinfleó, y nos tiene ahora en un hoyo tan profundo que yo dudo que podamos salir de él. Lo único que puede salvar a éste país es la cultura y la voluntad impulsada por ésta, pero es difícil adquirir cultura cuando se ganan 500 pesos a la semana trabajando 12 horas al día, es difícil cuando la televisión abierta te muestra en su gran mayoría contenido basura, es muy complicado cuando los paradigmas de este país son una selección de fútbol de quinta y unos dramas televisivos mal actuados y más dañinos para la salud que el ébola y la leche cortada juntos.

Los mujiks de la Rusia zarísta (a quiénes tanto apreciaba Tolstoi, quién por cierto murió un 20 de noviembre de 1910) estaban en mejores condiciones que nuestros campesinos, que eran los que se suponía deberían haber salido más beneficiados por la revolución mexicana. Que triste sería para Emiliano Zapata ver lo que el campo mexicano sufre ahora, que triste sería para Pancho Villa ver como nos rendimos ante los gringos a los que él reto sin miramientos.

No soy conservador, pero mis sentimientos se ven contrariados por los festejos de la revolución mexicana. ¿Por qué?, por todo lo anteriormente dicho. Caray, Don Porfirio, ¿por qué tenía que irse? tan bien que se veía México afrancesado, como me hubiera gustado ver el Palacio Legislativo de Émile Bernard en lugar de ese feo armatoste inservible que es el monumento a la revolución.

Pero bueno, este 20 de noviembre, ¡que viva la revolución!, al menos por hoy ¿no? No está de más.



sábado, 13 de noviembre de 2010

Subiendo "La montaña sagrada"

Debo confesar que estás dos semanas de ausencia en este espacio han sido por depresión, y para quién me siga por medio de este espacio (que yo no se si exista un alma que de hecho haga tal cosa), mis más sentidas disculpas.

Ahora me ocuparé de el título de esta entrada. Después de que mi profesor de taller de lectura y redacción me regaló esta película, debo decir dos cosas: primera, tardé mucho tiempo en decidir verla; segunda, pese a que me declaro cinéfilo, no había visto nunca una película de Alejandro Jodorowsky.

"La montaña sagrada" es un trabajo fílmico poderoso, cargado con imágenes llenas todas ellas de símbolos y con una fuerza de tal magnitud que se quedan grabadas en la mente. Mi respeto y admiración al señor Alejandro Jodorowsky, pues "La montaña sagrada" es una película osada, sumamente ingeniosa, y francamente hecha para sacar de quicio a cualquier espectador.

La crítica al cristianismo y su dominio en occidente me parece brillante, se nos presenta de forma tal que tan solo con imágenes, nos quede clara dicha cuestión. Y que decir de la conquista de México, o las dictaduras militares hispanoamericanas, y el capitalismo, que bien nos los describe Jodorowsky, que gran manera de ponerlos en perspectiva, de tachar su maldad, su locura, su sangriento legado.

Pero lo más importante, el proceso que nos lleva a subir a la montaña sagrada es el de los vicios elevados a la virtud ¿cómo?, mediante su renuncia total; lo anterior por supuesto a través del misticismo, de la alquimia "you are excrement, but you can turn into gold" nos dice Jodorowsky.

Sin embargo, después de adentrarnos en su mundo, Jodorowsky es malicioso, pues cuando ya nos tiene en vilo para revelarnos el secreto vital del ascenso nos dice: esto es tan solo un montón de fotogramas muertos, y la realidad esta más allá del alcance de estás imágenes, de estás palabras, está ahí donde te encuentras tú. Y mientras uno se encuentra ahí sentado, estupefacto ante lo que sus ojos ven y sus oídos escuchan, todo termina.

Hay tantas cosas que uno puede describir respecto a esta película, tantos símbolos por descifrar, que yo creo que no basta con verla una vez, y además se necesita un estudio más profundo, por supuesto, de varias páginas.

Por supuesto, antes que nada para ver "La montaña sagrada" hay que estar muy abiertos a lo que se nos muestra, pues Jodorowsky no se queda con nada de lo que le cruza por la mente. Me parece que el hecho de que su difusión no se suscite más allá de ciertos círculos es positivo, ya que se trata de cine lleno de abstracción, de esoterismo, y poner atención a cada detalle es vital, para lo cual se requiere interés, el cual el público en general no necesariamente tiene al ver filmes de ésta naturaleza.

El filme me fascino, auténtico, fuera de sí. Y claro ésta que, pese a lo dicho anteriormente por un servidor, si se ésta dispuesto a ver éste filme, no ésta de más.




domingo, 24 de octubre de 2010

Porque la vida es "Biutiful"

Después de una frustrante semana, finalmente llego el viernes, y por supuesto que había que aprovechar para relajarse. A mi modo de ver, una de la mejores formas de relajarse es ir al cine, ver una buena película, y verse absorbido por la trama de esta.

"Biutiful" es tal vez la mejor película de Alejandro González Iñarritu, lo digo sin demeritar lo bien hechas que están "Amores perros" "21 gramos" y "Babel". Es un espíritu intenso el que impregna a "Biutiful", y en más de una ocasión pude uno sentirse conmocionado por éste filme. Es un filme que se debate de cierta forma en el surrealismo, sin perder foco de la realidad cruda que presenta. La Barcelona de "Biutiful" es una Barcelona que hiere, que respira sufrimiento, hedor, podredumbre, y eso es algo que hace muy efectiva esta obra maestra. Respecto a lo anterior, yo me hacía a la idea una Barcelona distinta a esta; digamos que al pensar en Barcelona uno imagina las obras de Gaudí, de Miró, el ambiente fresco y relajante de las películas de Almodóvar, o de la reciente "Vicky Cristina Barcelona" de Woody Allen, pero la Barcelona que nos muestra Iñarritu es tan sórdida como el D.F. de "Amores perros". Por otra parte, todas las escenas están llenas de intensidad, de emoción, uno no puede escapar de ellas, esta obligado a sufrirlas, a sentirlas, a vivirlas. Os juro que yo llore en más de una ocasión en la sala de cine, ¿por qué? porque la naturaleza de este filme es romántica, tierna, sincera, desgarradora, es un filme demasiado humano.

Y Javier Bardem, que se puede decir de este gran actor. Ni siquiera en "No country for old men" Javier Bardem llega tan lejos. Esta vez me maravillo la forma en la que se compenetró en la película; su interpretación es tal que Javier Bardem se diluye totalmente en Uxbal, solo nos damos cuenta de su presencia en los créditos. De Uxbal, su personaje, solo puedo decir que me fascino, me sentí hermanado con su condición, y es que todos estamos muriendo, unos más lentamente que otros, pero todos perecemos en nuestro intento por vivir y aprender a vivir. Y en ese intento, nos arrebatan muchas veces de un golpe las fuerzas, de la manera más impía, más cruel. Al final solo nos queda la resignación del no ser junto a la esperanza de seguir siendo, de encontrarnos al final con aquellos recuerdos que nunca fueron y que tanto añoramos.

Más de este filme no me atrevo a revelar yo, pues si alguien lee esto y aún no ha visto el filme debe verlo. Y si al final de cuentas, la vida es "Biutiful", de esa forma, no hay necesidad de corregirle tal como el título nos muestra y la vida nos revela, en ella hay que amar hasta que duela.

Debo decir, por no dejar, que Cannes hizo bien en darle 10 minutos de aplausos a esta obra maestra, que probablemente debió darle su prestigiosa "Palm d'or", y que el premio a Javier Bardem es inexpugnable. "Biutiful", aunque a mi parecer no es mexicana en lo absoluto, va a ser una digna representante, y me arriesgo decir que es la futura ganadora del Oscar a mejor película extranjera; claro que después del Oscar a mejor película a "Chicago" yo desconfío con absoluta razón del juicio de la Academia de Hollywood. De cualquier forma cuando una película es buena trasciende dichas cuestiones, y "Biutiful" no es buena, sino que es una obra maestra.

La verdad, denle un gran aplauso cuando vayan al cine, porque este trabajo es invaluable, se nota el esfuerzo de toda la producción. Un gusto fue escuchar de nueva cuenta la música de Santaolalla, enhorabuena por otra gran banda sonora.

Por último, ojalá se reconcilien algún día Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñarritu, pues aquella amalgama no deja de ser memorable, y fantástica. Enhorabuena de cualquier forma por Iñarritu, pues simplemente nos ha cautivado a todos, lo cual no está de más.




domingo, 17 de octubre de 2010

Comer, rezar, amar: el arte de vivir.

El día viernes pasado, después de una semana desastrosa, me decidí firmemente a olvidar todo de una buena vez, salí de mis aposentos y fui al cine.

El asunto era así tenía que elegir "Comer, rezar, amar", o ver alguna cosa poco interesante a primera vista. Tan poco interesantes eran las otras opciones que ya ni las recuerdo. Espere al inicio de la función cuarenta minutos en un café cercano, bebiendo una buen americano (para que me lo rellenarán), escuchando a una simpática cuarentona cantando con un karaoke y leyendo "los hermanos Karamazov" del buen Dostoievsky.

Ahora si, mi crítica. "Comer, rezar, amar" es una historia bonita, simpática, agradable de ver. Su único defecto es provenir de un best seller, porque esas historias casi siempre terminan siendo ramplonas. La ramplonería, sin embargo, se ve superada. Con esto no digo que sea la película del año, pero puedo recomendarla sin temor a equivocarme que el que la vea pasará un buen rato en la sala de cine

El inicio de la película peca de tenue, muy acorde con el "american way of living" tan simple como el cafe americano, del que tomo varias tazas y no me crea ningún efecto. Pero la historia mejora recién llega Elizabeth a Italia. La magia de un país tan hermoso como Italia a de darle sabor a cualquier historia, por cruenta o ramplona que sea. No uso el termino ramplona para adjetivar esta historia con dureza ni con desprecio, simplemente mi propósito es dar a entender que por muy buena que sea, al final carece de fuerza para impresionar a los cinéfilos más duros. Pero bueno, regreso a mi crítica. La parte de Italia es sumamente fascinante, puesto que nadie conoce mejor el arte de vivir que los italianos. La música, la comida, il cinema, todo el arte italiano es vida pura al nivel máximo de goce. No pudo ser más atinada la decisión de la señora Gilbert que buscar el sabor de la vida en Italia. Ver a Julia Roberts disfrutando todo ese ambiente sin remordimiento ni empacho causa verdadera envidia. No busco contar la historia para aquellos que no hayan leído el libro o estén dispuestos a ver el filme, pero tengo que hablar de mi parte favorita de éste. La visita a aquella construcción derruida y sucia que alguna vez fue el corazón de la Roma de Cesar Augusto fue lo más acertado y maravilloso del viaje de esta mujer, pues nos habla del renacer, de como de las ruinas, de las deprimentes ruinas de aquello, ha surgido algo tan maravilloso, tan bello, tan perenne como la Roma de hoy día.

El viaje de Elizabeth Gilbert, no se mide por las millas que esta recorre, si no por el proceso de reencuentro consigo. La historia nos habla del proceso que conlleva aprender a vivir. Bien lo decía Sócrates en su apología, "porque una vida sin examen no es vida". El resto de los viajes no los cuento, no me corresponde.

Ryan Murphy, director en este filme, logra de un modo inexplicable su cometido. No es genial ni es un genio, pero es sí, se las ingenia para que lo que hace quede bien hecho.

Hay que destacar a Julia Roberts, pues hizo un esfuerzo por adentrarse en el personaje, por ser menos ella y más Elizabeth Gilbert, trató de encarnar con la mayor intensidad posible al personaje. Sin embargo es la actuación de Javier Bardem la que más me convence, por que interpreta a un personaje de corta aparición, pero es muy contundente, sin necesidad de hacer mayores esfuerzos, no en busca de protagonismo, sino en busca de ver que rasgos particulares podía darle a Felipe.

"Comer, rezar amar", es aleccionadora, relajada, uno se lleva un buen sabor de boca (y muchos antojos de pizza) además demás de una reflexión acerca del equilibrio en nuestras vidas. Y claro, eso si que no está de más.


sábado, 9 de octubre de 2010

Feliz cumpleaños, John Lennon

Mi querido John, hoy imaginaré que aún sigues con vida, y por tanto, te felicito por tus maravillosos setenta. Haré de cuenta, que sigues escribiendo magníficas canciones, que aún nos deleitas hoy con tus notas, que aún nos muestras lo mejor y lo más conflictivo de tu ser a través de la música. Imaginaré que sigues protestando, buscando ser ese héroe de la clase trabajadora, tratando hacer de este un mundo mejor.

Y es que el mundo ya es mejor por ti aunque no lo creas, pues no sería lo mismo sin tu música; gracias a ella hemos viajado a través del universo, hundiéndonos en piscinas de pena y olas de alegría, hemos volado libres como un ave, y hemos entendido que no importa si la mitad de lo que decimos no tiene sentido siempre que lo hagamos con el corazón.

No podrías cumplir de mejor manera tus setenta años. Hoy, imagino que celebrarías a lado de tus hijos, de Yoko, y por supuesto de tus amigo Paul, George y Ringo. Seguramente recordarías, al apagar las velas de tu pastel, como tu bien has dicho: "Life is what happens to you while you're bussy making other plans".

Pensándolo bien, no tengo que pretender que aún sigues con vida, pues eres eterno a través de tu música y por ello tu espíritu vivirá por siempre en nuestros corazones. Gracias a ti imaginaremos siempre que un mundo mejor es posible.

No hay nada más que yo pueda decirte hoy, pues tienes el amor y agardecimiento míos y del mundo. Feliz cumpleaños, mi querido John.


sábado, 2 de octubre de 2010

La Rosa Púrpura del Cairo

En mi intento por ver todas las películas de Woody Allen, he pasado muchos momentos de satisfacción. Hasta el momento, no me he visto decepcionado por ninguna. Las últimas que había podido ver eran "Anything Else" y "Cassandra's Dream", que aunque no son geniales son bastante buenas, recomendables de hecho, una como comedia y la otra como tragedia.

"La Rosa Púrpura del Cairo" es una película que hay que comentar, porque puede y debe ser descrita como genial. La combinación de la realidad con la ficción no es algo nuevo, pero el desarrollo que tiene en el filme me parece sobresaliente, pues ha de poner en perspectiva al espectador. ¿Cuántas veces no imaginamos que nuestro mundo podría convertirse, por lo menos un instante, en la realidad alterna de una película?, ¿cuántas veces no quisiéramos que la realidad fuera como en las películas y que todo tuviera un final feliz? Esta premisa es la que nos plantea Woody Allen al sacar a un personaje de una proyección y llevarlo a la realidad, al llevar a un personaje que se asume como real a la realidad de dicha pantalla de cine.

Es una proposición simple, pero que encuentra intensidad en el escenario de la crisis de la década de los treinta, pues es en época de crisis económica cuando más se recrudece la realidad, cuando más historias tristes y desesperadas encontramos a nuestro alrededor.

El guión es bueno no solo por su estructura, sino por su espontaneidad; Woody Allen emprendió vuelo al iniciar la redacción de esta historia, no tuvo restricción alguna para hacer diálogos naturales y amenos, para establecer situaciones verosímiles en lo inverosímil, para envolvernos a nosotros, espectadores en el juego de la historia, para introducirnos intelectualmente en la película. Todos somos en alguna forma Cecilia, el personaje de Mia Farrow, indefensos ante un mundo infame, esperando a que el amor perfecto arribe con la frase precisa, la sonrisa perfecta, el beso apasionado como esculpido por Rodin, y por supuesto la inflatable música de fondo, pues no hay que olvidar que todas nuestras pasiones se potencian con la música.

Y que música la que utiliza Woody Allen para este y todos sus filmes, siempre hay alguna canción o alguna pieza para recordar. En esta ocasión es Fred Astaire, otras veces es Caurso o alguna maravilla del jazz.

Al final de la película como en la vida, la realidad ha de ser distinta, por que es caprichosa, porque es incongruente, porque la vida es cine, pero no es como en el cine. Casi me atrevería a afirmar que sin quererlo Woody Allen terminó haciendo una tesis sobre el cine, pues éste es un tema que se podría discutir largamente. La forma en que la película esta filmada es muy buena, las transiciones de plano en plano, de escena en escena, todo es limpio, bien hecho, al grado que es posible disfrutarlo sin tener que poner mucha atención.

Nada se le puede reclamar al cine, pues nos hace felices la mayor parte del tiempo. Todos amamos y odiamos a los personajes por su excentricidad, por lo absortos que están en sus roles. De tal forma es como los describe Woody Allen en esa pantalla en blanco y negro.

Nada puede reclamarse tampoco a la realidad, pues es como es, y hay que amarla por tal, aunque no nos ofrezca la fantasía, el glamour y las excitantes secuencias que nos ofrece el cine.

"La Rosa Púrpura del Cairo", una película que hay que ver, admirar, sobre todo disfrutar, pues al final, el cine, es para disfrutarlo, no está de más.



martes, 21 de septiembre de 2010

Una entrada personal

Estuve en la Ciudad de México para ver los festejos del bicentenario, y la verdad es que fueron muy malos considerando la expectativa que había al respecto; los festejos no pasaron de ser los mismos de siempre y un poco más. En el desfile militar me hubiera gustado ver contingentes militares extranjeros mostrando su poderío, se agradece el gesto de mandar a algunos efectivos de los países asistentes, pero yo esperaba más. El café descafeinado me sabe mejor que los festejos vistos con mis propios ojos, y no puedo decir que me sorprende porque el fracaso de estos festejos estaba anticipado por muchos periodistas. Lástima, en cien años si México sigue existiendo ya tendrán otros la oportunidad de hacer algo mejor, la verdad es que se extraña al gobierno de don Porfirio Díaz al ver en lo que resulto este festejo.

En mi viaje conocí a un ciudadano belga, Pieter Mathysen me decía que era su nombre, un chico interesante a decir verdad, contándome sus experiencias y visiones de México, algunas placenteras y otras no tanto, alguna bizarras. Pieter me pregunto muchas cosas acerca de México, y yo expliqué lo mejor que pude, pero al final mi mejor recomendación fue: lee a Octavio Paz, "El laberinto de la soledad". Y como no recomendar la mejor obra ensayística de Paz, si por más que pasen los años y muchas cosas hayan cambiado tal parece que la naturaleza del mexicano sigue siendo la misma. Pieter me contó además algunos detalles de su vida, los cales parecían sacados de una película de Woody Allen, los cuales por el momento no me atrevo a revelar en este blog por respeto a la privacidad de mi nuevo amigo.

Llovió mucho aquellos días en la Ciudad de México, no podría describir cuanto, me enfermé de tal forma que cuando regresé a clases no pude participar en un concurso de oratoria debido a que apenas podía articular frase alguna sin comenzar a toser. Mi visita tuvo algunos aspectos frustrantes que no me interesa comentar aquí pues o tiene ningún caso, salvó para decir que me llovió sobre mojado, que muchas cosas que deseaba hacer no pude hacerlas.

Hube escuchado una clase de marxismo vs positivismo muy interesante en casa de un profesor amigo de mi hermano, que fue donde me hospedé; yo prefiero no tener que tomar partido en posición alguna, pues ambas argumentan muy bien sus puntos de vista; amén que siempre hay que estudiar estas cuestiones a fondo pero sin apasionamientos que no nos conduzcan a ningún sitio.

Anoche, aquí en mi cuarto en Puebla desde donde escribo, ví "American Beauty" de Sam Mendes, reflexioné sobre la vida de Lesther Burnham, el protagonista encarnado por Kevin Spacey. La belleza de la vida constituye el poder vivirla en plenitud hasta el último instante, dejándonos llevar de la mano por ésta. ¿Cuántas veces nos han dicho esto a lo largo de la historia, en la literatura, la música, el cine? yo creo que muchas, todo el tiempo, simplemente cuesta dar cuenta de lo cierto que esto es, las vicisitudes de la vida moderna, la búsqueda de la satisfacción de necesidades, algunas de ellas banales y no tan básicas, nos apartan de esta hermosa verdad.

Una entrada personal, después del letargo que significó no escribir la semana pasada, desconectado del mundo aunque inmerso en el. Podría haber escrito acerca de cada una de estas cosas por separado, pero preferí hablar de ellas como un conjunto, pues así es como las siento. Expresar nuestro sentir, no está de más, saludos a quién lea esto.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

"El infierno" de Luis Estrada

Porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, hay que ver esta película. Y es que Luis Estrada con Damián Alcázar nos muestran siempre con honestidad y plenitud la realidad social tan polifacética de nuestro México. "El infierno", nos hace ver con un doloroso humor negro la realidad de México, que aunque por suerte no resulta ser una realidad generalizada en todo el territorio, existe. Inicialmente creí que la clasificación C era un intento de censura, pero a final de cuentas el filme la tiene bien ganada.

Una historia simple y hasta cierto punto predecible, que sin embargo nos ofrece una imagen honesta y reflexiva de lo que sucede con el problema del narcotráfico. "El Benny", un pobre infeliz, un desafortunado que regresa de los Estados Unidos a su pueblo natal, da cuenta de lo mucho que las cosas han cambiado en en país y particularmente en su lugar de origen después de 20 años, que no son pocos y menos considerando lo revolucionado de nuestros tiempos. Lo demás, como mencioné, es fácil de imaginar, "El Benny" trabaja como sicario del principal capo de su localidad y como todo el que entra a estos círculos delictivos no sale con vida.

Lo que me impresionó de ésta película en particular es la crudeza de sus imágenes, muestra todo explícito, de lo más sádico a lo más violento, de lo más sexual a lo más enternecedor, y por supuesto, con el distintivo sello del humor negro de Estrada. Dije doloroso humor negro porque entre broma y broma la verdad se asoma, y "El infierno", en su realización como en su título alecciona sobre una realidad tácita de México, y lo que en la sala de cine es broma allá afuera en algún rincón de la nación es verdad, está sucediendo, y no es un chiste.

Es una satisfacción ver como el cine logra clarificar un panorama social dramatizando las ideas y los hechos acontecidos. "El infierno", éste es el infierno, con asesinatos a diestra y siniestra, con funcionarios corruptos en búsqueda exclusiva de mejorar sus condiciones económicas a costa de la vida del prójimo, aquí en esta tierra, entre sangre sudor y atrocidades esta el infierno, lo demás queda en el anecdotario de los mitos religiosos y las leyendas populares, Shakespeare diría "el infierno esta vacío, todos los demonios están aquí". Me entristece pensar en cuantas vidas se han perdido de esa forma, salvaje, asquerosa, cruenta, a manos de un crimen impune y un gobierno sin mucha credibilidad, aunque lo que tal vez me entristece aún más es el hecho de que para mucha gente no existe otra realidad, para personas entre las que afortunadamente no nos encontramos ni yo ni mi familia ni mis amigos, para esas personas no hay un mejor mañana, solo un presente de sufrimiento e inhumanidad.

No podría decir más al respecto, tal vez tiene razón el cartel de publicidad de "El infierno", 2010 nada que festejar, pues mientras la paz y la justicia no lleguen a todos los habitantes de nuestro México no podemos estar contentos ni podemos decir que hemos hecho de nuestro país el mejor posible. Un agradecimiento a Luis Estrada por su valentía al desenmascarar la realidad de México, gracias a Damián Alcázar, Daniel Giménez Cacho, a María Rojo y a todo el maravilloso elenco que supo llevar a buen puerto la trama de "El infierno". Si están leyendo vayan a verla, no está de más.


jueves, 2 de septiembre de 2010

Stephen Hawking y el problema de un tal "Dios"

"Del mismo modo que el darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología, las nuevas teorías científicas hacen redundante el papel de un creador del universo." Stephen Hawking

Stephen Hawking es uno de los científicos más conocidos por el vulgo (en el cual me incluyo), y es por mérito propio, pues sus múltiples apariciones por televisión le han dado un lugar en el mapa mental de las personas que gustamos de este medio de comunicación.

Hoy, leyendo las versiones electrónicas de varios periódicos, me encontré la ultima declaración del profesor, en la cual, como se puede constatar en la parte superior de este escrito, descarta la posible existencia de un Dios creador, y por lo tanto, nos invita a deshacernos de manera definitiva la concepción del ente conocido como Dios, o por lo menos, de la idea generalizada que poseemos de él en occidente.

Las cuestiones de la física, para ser franco las desconozco, al menos al nivel suficiente para argumentarlas, sin embargo, me resulta muy interesante la afirmación del profesor Hawking, pues el es alguien que tiene la posibilidad de comprender las leyes de la física como muy pocos individuos en el mundo y en toda la historia. Los comentarios no se hacen esperar cuando se habla de un tal "Dios" y el problema de su existencia, de modo tal que me he dado a la tarea de revisarlos, y no me sorprenden en lo absoluto, son los argumentos eternos de esta aún más eterna discusión, los aferrados a su fe contra los aferrados a su escepticismo.

Considero que el hecho de que el profesor Hawking haga esta declaración es algo completamente válido, debido a que está únicamente haciendo una afirmación científica,por tanto sujeta a análisis detracciones y hasta cambios. Por ese motivo tal vez es que estoy a favor de la ciencia y no tanto de la religión, el mismo Richard Dawkins habla al respecto, la ciencia no es dogmática, por el contrario, se encuentra en una búsqueda incesante de respuestas a las incógnitas del entorno en que vivimos.El reciente enunciado de Stephen Hawking, por lo tanto, no debería causar revuelo, por el contrario, debería ser al igual que todas las explicaciones científicas a lo largo de los siglos una motivación para seguir hurgando el suelo de la cueva indagando sus misterios.

Por el momento solo queda esperar a la publicación de su libro el 9 de septiembre, en donde esclarecerá porque decidió adoptar la postura atea en lugar de la agnóstica. Si el profesor tiene razón y ese tal "Dios" no existe pues ni modos, de todas formas hay que disfrutar de la vida, y si existe que bueno, no esta de más.

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Y la reforma migratoria en México para cuándo?

Tanto se habla en la televisión en México del maltrato hacia los compatriotas emigrantes que viven en los Estados Unidos ilegalmente, tanto lloriquean los medios y hacen un gran berrinche, tanto se habla de lo pobrecitos que son nuestros compatriotas, pero lo cierto es que en el cruce que realizan los inmigrantes centroamericanos a través de nuestro país las condiciones no son las mejores, por el contrario, las vejaciones están a la orden del día.

A mi me da mucha vergüenza que cuando se habla de mi país a nivel internacional se tengan que mencionar sucesos como el más reciente de los 72 cadáveres de inmigrantes centroamericanos encontrados en una fosa en el municipio de San Fernando en el Estado de Tamaulipas. Las protestas por parte de los inmigrantes en Saltillo Coahuila y Arriaga Chiapas están plenamente justificadas, no podemos permitir que la injusticia prolifere en ninguna de sus formas, y menos cuando en México conocemos bien la situación precaria y dolorosa del inmigrante.

El Congreso de la Unión debería tener en su agenda como uno de los puntos principales una reforma migratoria en la que se permita el transito libre y temporal de los inmigrantes centroamericanos por nuestro país. Digo temporal por que la gran mayoría no vienen a quedarse aquí, pero si deciden quedarse pues entonces que hagan sus trámites migratorios de manera más formal, de ese modo aseguramos su seguridad y la nuestra. Si no se pone en la mesa de discusión este asunto me parece que situaciones como los asesinatos y secuestros de centroamericanos así como los abusos de los agentes de inmigración hacia esta gente y la proliferación de bandas criminales centroamericanas van a seguir ocurriendo.

La ignorancia de situaciones como la pobreza, la falta de recursos, el hambre y la injusticia social, de sentimientos como la compasión y la empatía, se entienden (más no se justifican) a la hora de escuchar los argumentos en contra de la reforma migratoria por parte de los congresistas Republicanos en los Estados Unidos; sin embargo, no se puede entender esa falta de empatía por parte de nuestra sociedad y nuestros representativos. Es lamentable que la los representativos políticos en nuestro país solo tengan como único interés común el presupuesto asignado a los partidos políticos, que en mi humilde opinión deberían hacer su propia recaudación de fondos para sostenerse en lugar de vivir del presupuesto público. Regresando al tema, no tenemos derecho a quejarnos de la situación de los mexicanos que ilegalmente residen en los Estados Unidos si en nuestro propio país suceden este tipo de cosas.

Yo consideró, por tanto, que entre nuestras demandas como ciudadanos debe estar incluída la revisión y cambio de las leyes migratorias, eso si sería una forma de dar honor a nuestra patria en sus 200 años de existencia, nos mostraría como una nación en desgracia pero con nobleza, y eso, pues no esta de más.

martes, 24 de agosto de 2010

Los motivos de Amélie



Le fabuleux destin d'Amélie Poulin, como reza su nombre original en francés, o Amélie, para el resto del mundo, es una de las películas más bonitas y honestas del mundo.

Nuestra heroína, Amélie, es una chica linda de placeres sencillos, que simplemente trata de disfrutar la vida sin excentricidades ni obsesiones, tratando de ser feliz disfrutando de las mejores cosas de la vida, que, por supuesto son gratis. Me encanta que tome el roll de vengadora del bien, pues un alma dulce como la de este personaje es algo excepcional en este mundo, y nadie mejor que un personaje como este para llevar la investidura antes mencionada.

Desde el punto de vista cinematográfico, lo que más gusta de Amélie es el perfecto conjunto que logran hacer la edición, el uso de los planos, la fotografía, la música, el guión, y la espléndida dirección de Jeunet.He visto varias veces esta película, y debo decir que la combinación armónica de los elementos que la forman es inverosímil, insuperable, simplemente marveilleuse, de modo que uno puede verla una y mil veces y sentir que esta viendo algo nuevo y totalmente distinto que toca lo más profundo de los sentidos.

Si de algo no me cabe duda es que esta película marcó especialmente dos carreras, la de Audrey Tatou en el papel principal, y la de Yann Tiersen, cuyas piezas más famosas (no me atrevo a decir las mejores por que no conozco el resto de su trayectoria como compositor)son las de este filme tan especial; lo que más disfruto de las composiciones para Amélie es su sencillez combinada con su sustaciosa y bella esencia.

Me queda un gran sabor de boca al observar detalladamente Amélie, es un filme como decía Fellini que debía ser un filme, como un buen vaso de vino, un momento único irrepetible y que se queda en el gusto.

Los motivos de Amélie son los motivos que siento nos mueven a todos los mortales: la búsqueda de la justicia, la armonía, pero sobre todo, la incansable e interminable búsqueda del amor. Y claro, que mejor que la ciudad de París para situar estos motivos. Por cierto, ya entré a clases, y eso, no esta de más.

jueves, 19 de agosto de 2010

Leones por corderos: una reflexión



Fui al cine cuando recién se estreno, y en aquella época me parecía una película más bien para los estadounidenses (mal llamados americanos, pues el continente es mucho más grande que el solo territorio de los Estados Unidos de América). Hace poco volví a ver esta película en TNT, y me temo que pude verla de otra forma. En unos días, empezaré mis estudios en la licenciatura en relaciones internacionales de la BUAP, y debo decir que es una maravillosa coincidencia poder hablar de "Leones por corderos", pues la película toca muy bien el tema.

Una historia en el desarrollo de la ahora al parecer finita guerra en Iraq y Afganistán, mediante tres historias:la entrevista de una periodista a un senador (republicano para variar), un profesor y su rutilante pero poco comprometido estudiante, y dos chicos, que están en una operación militar secreta en Afganistán. Los hechos anteriores se conjuntan en esta historia para hablarnos del patriotismo ,y no, no me refiero a ese discurso patético que nos presentan los políticos, ni se trata de esas reseñas escolares que ya nadie atiende, se trata de patriotismo en serio, de que podemos hacer por nuestro país y no que puede hacer nuestros país por nosotros. Los chicos de la operación militar de los que hablaba son los que, en el filme, plantean la premisa. Es muy interesante lo que estos dos personajes aportan, debido a que sus características son peculiares: un afroamericano y un mexico-americano, salidos de los barrios bajos y cuya única virtud es ser medianamente buenos para el deporte, para pronto, son la representación de los parias de la sociedad americana. Bueno pues estos chicos tienen que hacer una exposición sobre como deben los Estados Unidos llevar a cabo su política exterior, un tema aparentemente engorroso y tedioso, pero al que le saben dar un giro totalmente distinto. Su idea es que los ciudadanos de Estados Unidos se comprometan obligatoriamente, que los chicos en lugar de perder el tiempo en periodos escolares inútiles, elijan opciones como ayudar enlistándose en el ejército, los cuerpos de paz, mejorando los barrios bajos a los que nadie quiere ir, en fin, llevar a cabo esas cosas que más se necesitan pero menos se quieren hacer. En la clase todos los cuestionan, aseguran que no tiene sentido dejar las comodidades que ellos tienen como chicos universitarios en los Estados Unidos, les argumentan que ni ellos mismos harían eso, y es entonces cuando muestran las diapositivas de sus documentos de ingreso al ejército. Es maravilloso, pues estos muchachos, a quienes uno podría decir que la sociedad de su país les debe muchas cosas, son los que más comprometidos están por la causa de su país.

Lo demás de la película no lo pienso mencionar, ya que es trascendente pero no tan relevante como lo anterior. Parece que en el mundo nos hemos olvidado que cosas como los derechos y la justicia son de regalo, que nadie ha tenido que hacer nada, que ya estaban ahí. El olvidar que en el pasado hubo personas que sudaron sangre sudor y lágrimas para hacer de este mundo un lugar mejor es el error más grande que cometemos en nuestra sociedad actual, pues nos sentimos muy cómodos sin hacer nada por mejorar las cosas mientras nuestro status de vida no se vea afectado. Es un tema muy delicado, porque traza la línea entre lo que podría ser la mejor o la peor época de la humanidad, dependiendo de nuestras acciones presentes y futuras.

Recientemente vi un caso de la emisión de la BBC Secret Millionaire, y me hizo pensar en el compromiso que deberíamos tener todos los seres humanos para con nuestro prójimo. El sueño de Charles Dickens en su "Cuento de navidad" es exactamente lo que vemos en el Secret Millionaire, millonarios involucrándose emocional y economicamente con los más necesitados de la sociedad. A mi me molesta ver como en México unas cuantas familias poseen todo el dinero del país, y en lugar de ayudar, hacen como que ayudan, cuando en realidad en su supuesta caridad va de por medio una buena deducción fiscal. Me molesta más aún que hagan una cosa tan chiquita e insignificante como "Iniciativa México" y digan que es el gran proyecto para honrar a nuestra patria en sus fiestas. Si esta gente quisiera demostrar sentimiento patriótico darían la mitad de sus inmensas fortunas para obras de verdadera trascendencia, no solo una parte minúscula con cuenta al erario público.

El compromiso, patrio y humanista, por desgracia, es algo que veo extinguirse en el planeta. En pro de la comodidad nos hemos olvidado de que el desarrollo tiene que ser par, no desigual, pues eso nos ha legado este mundo de injusticias y desgracias.

Me confieso como parte del problema, pues yo no puedo decir que en este momento aporto algo importante, soy un consumista más, uno más de los que gozan, aunque sea en una cierta medida, el desarrollo. No vivo en el primero mundo de la lejana Europa ni en el del estridente Estados Unidos, pero si cuento con agua limpia, electricidad, Internet, computadora, casa propia, educación, cosas que mucha gente que veo todos los días en las calles ni siquiera sueñan con tener. Yo solo escribo, humildemente desde este blog, nada más, no estoy allá afuera limpiando los barrios pobres, ni ayudando a los enfermos o a los que apenas les alcanza para comer. Creo que todos tenemos que reflexionar sobre este asunto, pues se nos va la vida en ello aunque no lo queremos ver, y uno solo de nosotros no resuelve el problema, lo resolvemos todos.

He dejado ya lejos la temática de la película, la he extrapolado a un problema mundial, pero era necesario, pues "Leones por corderos" es en esencia eso, una película sobre el compromiso, sea de los estadounidenses consigo mismos como, sea de la humanidad para con su prójimo, pues eso no esta de más.