lunes, 29 de noviembre de 2010

Wikileaks "una verdad incómoda"

Si se filmase un documental sobre los datos y toda la información publicada por Wikileaks, el nombre de aquel documental de Al Gore tendría que ser usurpado para intitular este. Usualmente escribo en fines de semana, pero esta noticia es demasiado buena para ser cierta, y me hace rebosar de felicidad.

El escándalo de Wikileaks en mi opinión es tan precioso como la mismísima entrevista Frost/Nixon, aquella en la que el presidente Nixon dijo claramente "when the president does it is not illegal ". Es por todos sabido que el gobierno de los Estados Unidos tiene intervenido todo y a todos sin excepción. El detalle en este asunto reside en que finalmente las pruebas de ello están a la vista de todos.

La labor de Wikileaks revelando los detalles de lo acontecido en la guerra de Afganistán e Iraq ya eran bastante complejos, difíciles de asimilar todos en una sola exhibición. Recuerdo que explorando la página revelaban el verdadero promedio de muertos, además de múltiples casos de abuso por parte de soldados americanos y británicos.

Pero que se presente la información del Departamento de Estado de los Estados Unidos y todas la embajadas, y posteriormente su publicación en importantes diarios como "El País" de España o "Le monde" de Francia, es simplemente encantador. ¿Quién iba a pensar que consideraban la posible locura de la viuda de Kirchner? y ¡qué magnífico el asunto de Arabia Saudita rogando a Estados Unidos atacar Irán! o ¡que lo del boicot de China a Google!. Y el asunto sigue y va para largo, ¡que tal la desconfianza del gobierno estadounidense hacia Sarkozy, o los planes de aislamiento hacia e gobierno de Hugo Chávez! o lo de Putin es Batman y Medvedev es Robin.

Lo que todos sabíamos en mayor o menor medida ha sido revelado, y la verdad es que le tengo una profunda gratitud a las personas que dieron a conocer estos hechos, porque son pavorosos, porque nos abren más los ojos, y porque en verdad era justo y necesario, ¡Amén!.

Yo estoy esperando a que se publique lo que se va a decir sobre el gobierno de México y la "guerra contra el narcotráfico", porque estoy seguro de que también va a ser de alarido (espero no me decepcionen) aunque si bien es cierto que la información en color rojo (que se supone es la escandalosa) es muy poca de acuerdo a la gráfica.

El "Cable Gate" como se le denomina a este suceso, replanteará muchas cosas en la diplomacia mundial, pero sobre todo hará que cambie la forma de comunicación en estas instancias, pues ya no se podrán dar el lujo de otra filtración masiva de información.

Lo que me parece patético es la indignación de Hillary Clinton, pues pretende tapar los hechos ampulosos que están a la luz bajo la consigna de que su gobierno se ha visto ultrajado y esto es un ataque a la comunidad internacional. ¡Ah!, y no nos olvidemos del detalle fabuloso que el gobierno de los Estados Unidos tuvo con las embajadas de los países involucrados en esta información al avisarles del golpe previamente, ¡que cinismo! ¿ a poco no?

El diario "Le Monde" de Francia reza "Wikileaks: retour sur une panique diplomatique", nos habla de la existencia de más de 250000 telegramas en el archivo, y además nos expone sus razones para publicar la información; "El País" nos habla del famoso "ataque a la comunidad internacional" del que se queja tanto la señora Clinton; en el "New York Times" encontré un resumen del speech de Hillary Clinton, donde nos dice que "estos mensajes no representan la posición en materia de política exterior de los Estados Unidos" (carcajadas por favor). El periodico "The Guardian" clama haber dado la información al "New York Times", y nos hace un resumen del caso. "Der Spiegel" no lo consulté pues mis conocimientos de alemán aún son muy escasos.

Hablo de estos diarios y los cito vagamente pues son ellos los que darán seguimiento a este asunto. Claro, la fuente principal es Wikileaks, y en ella se dice algo espléndido que citaré aquí: "A todo niño americano en edad escolar se le enseña que George Washington -primer presidente de la nación- no podía decir una mentira. Si las administraciones de sus sucesores hubiesen vivido acorde al mismo principio, esta inundación de información seria una vergüenza. En lugar de eso, el gobierno de los Estados Unidos ha estado advirtiendo a los gobiernos -incluso a los más corruptos- respecto a las fugas (leaks) venideras y está airándose ante la exhibición".

Julian Assange, una felicitación desde este humilde blog, pues has contribuido a hacerlo un mundo mejor, y eso, no está de más.




sábado, 27 de noviembre de 2010

"El último emperador" de Bertolucci

Tuve la suerte de ver una proyección gratuita de dicha película ayer por la tarde. Bernardo Bertolucci es un maestro, no hay otra descripción que encaje cuando uno ha de referirse a su trabajo. "El último emperador" es una película que yo recuerdo haber visto hace mucho tiempo ya. De modo tal que verla ayer fue como ver algo nuevo.

La historia de China hacia el s. XX no dista mucho de la historia acontecida en varios países alrededor del mundo. Es una historia convulsa, catastrófica, donde los viejos paradigmas caen y se establecen otros radicalmente distintos.

Me encanta del filme el realismo con el que se refleja todo, al grado de que uno se ve inmerso en la fascinante historia de los emperadores chinos. Los más mínimos detalles son cuidados al por mayor durante el trance de esta película, lo que me hace pensar en un nivel de producción apabullante.

Un relato poco común es el del emperador Puyi. Él es un perfecto hilo conductor para comprender como fue que China pasó de ser un Imperio formidable, el del "señor de los 10000 años", a ser una república que actualmente conocemos como la República Popular China. Yo creo que toda la documentación y bibliografía existente respecto a esa transición no se explica tan maravillosamente como a través de dicho relato.

No es afán de racismo el que me impulsa a decir que la actuación de la película que más me agrado fue la de Peter O'toole. La presencia del señor O'toole en escena siempre le da un realce enorme a cualquier película. Y lo mismo va para sus apariciones en "Calígula" o en "Lawrence de Arabia". Su personaje en "El último emperador" es un símboliza el respeto y la admiración mutua que debería existir entre oriente y occidente, pues hay muchas cosas positivas que podemos aprender los unos de los otros. John Lone, quién interpreta a Puyi como hombre adulto, nos ofrece una actuación esmerada, y que además encaja muy bien con el perfil del personaje.

De la dirección de Bertolucci hablaré sólo con elogios. El erotismo, ausente en la historia original, me parece sin embargo atinado para la película, pues nos ofrece una carga emocional intensa. Existe una evidente omnipresencia del director que se puede saborear, pues nos deja ver a través de sus ojos con lujo de detalle. Lo que me parece aún más genial es que nos es mostrada la lenta transformación del emperador lujurioso y altanero, en un hombre taciturno y honorable, cuyas acciones lo atormentan pero a su vez lo redimen, y que al final de la historia nos dice con gran dignidad, pese a su humilde apariencia, que el fue alguna vez el emperador de China.

Un filme de gran calidad que vale la pena ver por su aporte cultural, histórico y por la gran calidad de su producción y dirección, y sin lugar a dudas, verlo, no está de más.



sábado, 20 de noviembre de 2010

La robolución mexicana

No soy conservador, pero mis sentimientos se ven contrariados por los festejos de la revolución mexicana. ¿Por qué?

En primera porque el porfiriato en mi opinión debió seguir su curso. Si, no era un camino precisamente justo para los sectores sociales pobres de aquella época. Si, es cierto era una oligarquía. Pero si lo comparamos con el resultado actual de la revolución no dista mucho, ¿verdad?. Ahora bien, Porfirio Díaz, Limantur y compañía sabían que rumbo darle a la economía nacional, y hoy día no se tiene idea de que hacer en este rubro. Para pronto, la paz orden y progreso, la "poca política y mucha administración" son preferibles a lo ocasionado por la revolución.

Mucha gente podrá criticar y despotricar contra mi posición pro Porfirio Díaz, pero si el desarrollo del porfiriato hubiese seguido su curso, se calcula (y no lo digo yo, lo menciona el internacionalista Mario Ojeda en su obra México antes y después de la alternancia política. Un testimonio) que México habría crecido a tal grado que no habría existido desempleo y los excedentes de producción habrían elevado el bienestar económico de toda la población. Entonces en que quedamos ¿era necesaria o no la revolución mexicana?

La respuesta por consenso general es que sí, yo digo que no. La nación mexicana tiene menos forma hoy de la que tenía con Porfirio Díaz. Las únicas instituciones de la revolución mexicana que tuvieron logros que podemos rescatar de la podredumbre corrupta en que derivó ésta por desgracia se llaman Universidad Nacional Autónoma de México y Fondo de Cultura Económica. La primera por ser el paradigma de la educación en América Latina durante el s. XX, y la segunda por abastecer de textos científicos básicos a toda América Latina durante ese mismo tiempo. El resto de las instituciones, unas más otras menos, se vieron empantanadas en la corrupción.

En segunda, respondiendo al ¿por qué? del inicio, está por supuesto, el peor de los males que aquejan al país desde la época del Virreinato, la corrupción. Si algo detuvo el potencial éxito de la revolución mexicana fue la corrupción. Los gobiernos de la revolución desprestigiaron sus postulados el día en que decidieron dedicarse a robar, el día en que convirtieron al Revolucionario Institucional en una secretaría de estado más, el día en que empezaron a endeudarse y endeudarse más, y así nos dejaron, endeudados. La revolución, que debió ser la liberación de todos nuestros males históricos, la conformación final del Estado-Nación Mexicano, termino quedándonos a deber a las mayorías.

En el panorama latinoamericano, México hace mucho que dejó de ser el hermano mayor, y ese papel ahora le corresponde a Brasil. De hecho, no temo equivocarme al decir que en Sudamérica nos ven ya con reticencia, lejos del resto de América Latina y muy cerca de los Estados Unidos de América.

México, como lo conocemos, es el resultado del compendio de los errores elevados a dogmas por la revolución. El reparto de tierras no dio ninguna solución a nadie, la "tierra y libertad" de Zapata se quedó en palabras, y esas se las lleva el viento. Zapata y Villa son el símbolo claro de lo que ahora es México, un país de forajidos, unos muriéndose de hambre en el querido sureste, y otros asesinándose entre ellos a lo macho en el norte del país.

México 2010, "Nada que festejar". Nuestro intento de "Welfare state" es un gran fracaso gracias a nuestro vetusto sistema fiscal, que permite que la grandes empresas del país, llámese Televisa y compañía, estén estafando al país con sus acciones de "caridad", que ante el fisco son utilizadas para anular el pago de impuestos. Su "Iniciativa México" es una cosa muy pequeña, para ellos es como quitarle un pelo a un gato esos millones que dieron como limosna a las personas de ese reality show. Y hablar del teletón es aún peor. Y ahora ya hay hasta candidato televisivo, Enrique Peña Nieto, nuestro futuro presidente, impulsado desde la televisión como desde una telenovela de esas que televisa sabe refreír muy bien. ¿Me estoy ensañando acaso con televisa?, la verdad si, hay muchos otros culpables, pero sus novelas si que son una tortura, así que ni modos, de algún modo, aunque sea con insignificantes palabras me las tenía que cobrar. Antes de terminar este párrafo debo aclarar, yo no apoyo a AMLO, pues es político y en ellos no se puede confiar, además PEMEX si necesita inversión privada.

La bola, la "robolución" como yo la llamo, no fue más que un aborto, una cosa muy fea que solo trajo consigo más atraso, que decepciono a todos y principalmente a los que participaron en ella, ya que los indígenas siguen siendo los más pobres, y el poder sigue de cualquier modo en manos de pocos.

No hubo dictadura militar en México durante el s. XX como las hubo en Chile, Argentina y Brasil; pero ¡vaya, si que hubo matanzas!, a propósito del 2 de octubre de 1968. Además el flamante nuevo Premio Nobel de Literatura, el señor Vargas Llosa, lo dijo muy bien: "la dictadura perfecta", aunque diga lo contrarios desde su tumba Octavio Paz; o sea esa organización criminal llamada PRI, que más desgracias que alegrías trajo consigo a este pobre país.

De entre los presidentes de la revolución solo rescato a uno, el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, pues era el único que tenía la gentileza de sentarse a comer con los más pobres, y fue el quién dio refugio a judíos austriacos que escapaban del régimen Nazi, y fue el también quién abrió las puertas a los españoles que escapaban de la Guerra civil y de las garras de Franco. El Gral. Cárdenas fue la única persona honorable que gobernó México en el s. XX, pues fue el además, dicho sea de paso, quién impulso a gente como Diego Rivera.

Así o más claro, la revolución nos robó, nos cantinfleó, y nos tiene ahora en un hoyo tan profundo que yo dudo que podamos salir de él. Lo único que puede salvar a éste país es la cultura y la voluntad impulsada por ésta, pero es difícil adquirir cultura cuando se ganan 500 pesos a la semana trabajando 12 horas al día, es difícil cuando la televisión abierta te muestra en su gran mayoría contenido basura, es muy complicado cuando los paradigmas de este país son una selección de fútbol de quinta y unos dramas televisivos mal actuados y más dañinos para la salud que el ébola y la leche cortada juntos.

Los mujiks de la Rusia zarísta (a quiénes tanto apreciaba Tolstoi, quién por cierto murió un 20 de noviembre de 1910) estaban en mejores condiciones que nuestros campesinos, que eran los que se suponía deberían haber salido más beneficiados por la revolución mexicana. Que triste sería para Emiliano Zapata ver lo que el campo mexicano sufre ahora, que triste sería para Pancho Villa ver como nos rendimos ante los gringos a los que él reto sin miramientos.

No soy conservador, pero mis sentimientos se ven contrariados por los festejos de la revolución mexicana. ¿Por qué?, por todo lo anteriormente dicho. Caray, Don Porfirio, ¿por qué tenía que irse? tan bien que se veía México afrancesado, como me hubiera gustado ver el Palacio Legislativo de Émile Bernard en lugar de ese feo armatoste inservible que es el monumento a la revolución.

Pero bueno, este 20 de noviembre, ¡que viva la revolución!, al menos por hoy ¿no? No está de más.



sábado, 13 de noviembre de 2010

Subiendo "La montaña sagrada"

Debo confesar que estás dos semanas de ausencia en este espacio han sido por depresión, y para quién me siga por medio de este espacio (que yo no se si exista un alma que de hecho haga tal cosa), mis más sentidas disculpas.

Ahora me ocuparé de el título de esta entrada. Después de que mi profesor de taller de lectura y redacción me regaló esta película, debo decir dos cosas: primera, tardé mucho tiempo en decidir verla; segunda, pese a que me declaro cinéfilo, no había visto nunca una película de Alejandro Jodorowsky.

"La montaña sagrada" es un trabajo fílmico poderoso, cargado con imágenes llenas todas ellas de símbolos y con una fuerza de tal magnitud que se quedan grabadas en la mente. Mi respeto y admiración al señor Alejandro Jodorowsky, pues "La montaña sagrada" es una película osada, sumamente ingeniosa, y francamente hecha para sacar de quicio a cualquier espectador.

La crítica al cristianismo y su dominio en occidente me parece brillante, se nos presenta de forma tal que tan solo con imágenes, nos quede clara dicha cuestión. Y que decir de la conquista de México, o las dictaduras militares hispanoamericanas, y el capitalismo, que bien nos los describe Jodorowsky, que gran manera de ponerlos en perspectiva, de tachar su maldad, su locura, su sangriento legado.

Pero lo más importante, el proceso que nos lleva a subir a la montaña sagrada es el de los vicios elevados a la virtud ¿cómo?, mediante su renuncia total; lo anterior por supuesto a través del misticismo, de la alquimia "you are excrement, but you can turn into gold" nos dice Jodorowsky.

Sin embargo, después de adentrarnos en su mundo, Jodorowsky es malicioso, pues cuando ya nos tiene en vilo para revelarnos el secreto vital del ascenso nos dice: esto es tan solo un montón de fotogramas muertos, y la realidad esta más allá del alcance de estás imágenes, de estás palabras, está ahí donde te encuentras tú. Y mientras uno se encuentra ahí sentado, estupefacto ante lo que sus ojos ven y sus oídos escuchan, todo termina.

Hay tantas cosas que uno puede describir respecto a esta película, tantos símbolos por descifrar, que yo creo que no basta con verla una vez, y además se necesita un estudio más profundo, por supuesto, de varias páginas.

Por supuesto, antes que nada para ver "La montaña sagrada" hay que estar muy abiertos a lo que se nos muestra, pues Jodorowsky no se queda con nada de lo que le cruza por la mente. Me parece que el hecho de que su difusión no se suscite más allá de ciertos círculos es positivo, ya que se trata de cine lleno de abstracción, de esoterismo, y poner atención a cada detalle es vital, para lo cual se requiere interés, el cual el público en general no necesariamente tiene al ver filmes de ésta naturaleza.

El filme me fascino, auténtico, fuera de sí. Y claro ésta que, pese a lo dicho anteriormente por un servidor, si se ésta dispuesto a ver éste filme, no ésta de más.