Tanto se habla en la televisión en México del maltrato hacia los compatriotas emigrantes que viven en los Estados Unidos ilegalmente, tanto lloriquean los medios y hacen un gran berrinche, tanto se habla de lo pobrecitos que son nuestros compatriotas, pero lo cierto es que en el cruce que realizan los inmigrantes centroamericanos a través de nuestro país las condiciones no son las mejores, por el contrario, las vejaciones están a la orden del día.
A mi me da mucha vergüenza que cuando se habla de mi país a nivel internacional se tengan que mencionar sucesos como el más reciente de los 72 cadáveres de inmigrantes centroamericanos encontrados en una fosa en el municipio de San Fernando en el Estado de Tamaulipas. Las protestas por parte de los inmigrantes en Saltillo Coahuila y Arriaga Chiapas están plenamente justificadas, no podemos permitir que la injusticia prolifere en ninguna de sus formas, y menos cuando en México conocemos bien la situación precaria y dolorosa del inmigrante.
El Congreso de la Unión debería tener en su agenda como uno de los puntos principales una reforma migratoria en la que se permita el transito libre y temporal de los inmigrantes centroamericanos por nuestro país. Digo temporal por que la gran mayoría no vienen a quedarse aquí, pero si deciden quedarse pues entonces que hagan sus trámites migratorios de manera más formal, de ese modo aseguramos su seguridad y la nuestra. Si no se pone en la mesa de discusión este asunto me parece que situaciones como los asesinatos y secuestros de centroamericanos así como los abusos de los agentes de inmigración hacia esta gente y la proliferación de bandas criminales centroamericanas van a seguir ocurriendo.
La ignorancia de situaciones como la pobreza, la falta de recursos, el hambre y la injusticia social, de sentimientos como la compasión y la empatía, se entienden (más no se justifican) a la hora de escuchar los argumentos en contra de la reforma migratoria por parte de los congresistas Republicanos en los Estados Unidos; sin embargo, no se puede entender esa falta de empatía por parte de nuestra sociedad y nuestros representativos. Es lamentable que la los representativos políticos en nuestro país solo tengan como único interés común el presupuesto asignado a los partidos políticos, que en mi humilde opinión deberían hacer su propia recaudación de fondos para sostenerse en lugar de vivir del presupuesto público. Regresando al tema, no tenemos derecho a quejarnos de la situación de los mexicanos que ilegalmente residen en los Estados Unidos si en nuestro propio país suceden este tipo de cosas.
Yo consideró, por tanto, que entre nuestras demandas como ciudadanos debe estar incluída la revisión y cambio de las leyes migratorias, eso si sería una forma de dar honor a nuestra patria en sus 200 años de existencia, nos mostraría como una nación en desgracia pero con nobleza, y eso, pues no esta de más.