Las telenovelas han quedado mancilladas de la manera más vil por el típico melodrama sobre-actuado lleno de poses y malos, malos, malísimos argumentos dramáticos, al grado que más de uno las hemos llegado a odiar con todas las justificaciones posibles; y para prueba de lo que digo ahí esta la nueva versión de La Dueña, el refrito del refrito de algo que hace como sesenta años pudo ser un contenido apropiado para la época, pero que ahora es simplemente patético, con es moral absurda de antaño, muy irreal, muy insultante para la inteligencia, mucha basura para pronto.
Las Aparicio, por otro lado, me pareció bien interesante, no se si pueda ocupar el lugar que en mi gusto particular tienen las series (ojo, no todas las series me agradan, aunque las prefiero por encima de las novelas al ciento por ciento) y seria muy temprano para juzgar esta telenovela a esos niveles, pero si considero que es una excelente idea hablar de esta novela. Todos lo detalles de lo que vi me parecieron bien cuidados, empezando con el guión, bien escrito, plantea con naturalidad lo que propone, habla de temas más acorde con la realidad actual, se sale de la rutina de la pobre y el rico o el príncipe azul que conoce a su princesa pero con una bruja que no los deja ser felices, no, nada de eso, lo primero que me llamo la atención justamente fue que una de estas mujeres, la cual es abogada, en contra de lo que le dicen los demás, pretende defender a un transexual en un juicio por la custodia de su hijo; luego esta otra de estas mujeres, que dirige una agencia de prostitutos, estuvo casada con un mafioso y además se le aparece su fantasma y este siempre le esta haciendo comentarios; y la matriarca que es la autoridad moral de la casa pero que a la vez al final del capitulo después de un soliloquio muy bonito en el que habla sobre la conciencia nos da a entender que también oculta cosas importantes para la trama, además la forma tan agradable en que se entrelazan las otras historias de los demás personajes, bueno, si este poquito no es diferente de lo que hacen Televisa y TV Azteca yo no se que lo es. La música, mención especial a la música de Las Aparicio, no porque sea la gran música, pero he tenido la desgracia de ver pedazos de telenovelas ya que mi familia gusta de ver las novelas, y es deber cívico denunciar que entre los detalles peor librados de las telenovelas de Televisa y TV Azteca esta justamente el de la música, si es que a lo que hacen se le puede llamar música; pues en esta novela no es así, en esta novela hay música real (o a eso me sonó a mí al menos), hecha por músicos, interpretada por músicos, no hecha en cinco minutos en una computadora, temas sencillos pero que ambientan muy bien la trama, temas que además de todo se escuchan bien, ¿cuándo en las telenovelas de Televisa o TV Azteca la música es, aunque sea, un poquito decente? la respuesta es nunca. Los manejos de cámara, la iluminación, el mostrar imágenes de la ciudad, todo esto me parece destacable a la par de los anteriores detalles.
Para concluir debo decir que Las Aparicio es tal vez una nueva luz en el camino para un género tan apreciado y a la vez repudiado por la audiencia nacional, y aunque soy un escéptico sin cura y no quiero vender ninguna ilusión, debo decir sin titubear que a título personal que hoy vi un proyecto televisivo diferente, fresco, que creo que puede entrar y espero que entre en el gusto del tele vidente, para que de paso, si se puede, el dúo-polio televisivo de nuestro país sufra un poco de lo mucho que nos hace sufrir a muchos que lo tenemos que soportar.
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